Buenas. ¿Cómo estáis?
Ahora que empezamos las vacaciones de Semana Santa, os vengo a dejar una nueva reseña en el blog. Esta vez es de un libro de una joven autora que trata temas muy cotidianos, temas que le pueden pasar a cualquier persona en el día a día, en el transcurso de su vida.
A continuación os dejo la sinopsis de la novela y la valoración
Con tan solo dieciséis años, Carolina tuvo que despedirse para siempre de su madre, una dura pérdida que la hizo madurar antes de tiempo. Y siete años después, sigue recordándola todos los días de su vida. Su padre, sin embargo, no ha sido capaz de superar la pérdida de su esposa, por lo que Carolina toma una drástica decisión para hacerlo salir de casa, aunque solo sea para ir a una cafetería.
Antía vive con su madre y su hermana pequeña, Vera. Cuando era más joven no se portó del todo bien con su madre, por lo que ahora intenta compensarlo. Ayuda todo lo que puede en el negocio familiar y, como más de una vez le ha pedido su madre, intenta ser un buen ejemplo para Vera.
Pero ya se sabe que los adolescentes hacen caso a cualquiera antes que a su familia. Antía empieza a ver un cambio en Vera tras pillarla en más de una ocasión charlando con una chica que va acompañada de un perro gris, de la que rápidamente desconfiará, sobre todo cuando se entere de lo que le hace a su padre.
Esta historia es muy emotiva, ya que como dije anteriormente, trata temas muy comunes, que les pueden pasar a cualquier persona, tanto a nosotros mismos, como a la gente que nos rodea, ya que tragedias, por desgracias, siempre hay.
Nos muestra a personajes que va a ir evolucionando a los largo de la trama, ya que no todo es lo que parece, y las primeras impresiones pueden cambiar, ya que como bien se dice, hay que conocer las distintas partes de una misma historias.
Describe a personajes fuertes, que saben lo que quieren y luchan por ello, que tuvieron que afrontar cosas muy duras a unas edades muy tempranas, pero que han sabido sobreponerse gracias a ellos mismos, a su determinación para cambiar las cosas, como gracias a aquellas personas que los quieren y los ayudan en esos momentos tan difíciles, y por eso ahora ellos quieren devolver ese cariño incondicional ayudando en todo lo que pueden a esas personas.
Trata temas como la homosexualidad, el alcoholismo, el consumo de estupefacientes, así como las relaciones familiares, amistosas y amorosas, como el caso de las relaciones tóxicas, ya que es un libro, que, aunque se podría catalogar como juvenil, tiene un trasfondo que nos hace meditar en lo que se está convirtiendo el mundo, y que debemos hacer nosotros para cambiar las cosas, ya que un grano de arena puede suponer la diferencia.
Es un buen libro para desconectar en estos días en los cuales no se trabaja, o también para desconectar de la rutina y los problemas diarios, tanto personales como laborales, porque es un libro muy ameno y fácil de leer, y que hay casi mejor que llegar a casa y que un buen libro te esté esperando, para hacer volar la imaginación, y más si es uno que te engancha tanto, porque mezcla como nadie las historias cotidianas, con las historias de amor, pero no esas historias románticas en donde las mujeres necesitan un príncipe azul que las rescate, sino mujeres que quieren un compañero o compañera que las ayuden cuando tienen un problema, pero no impongan su criterio, que las quieran como son y no las intenten cambiar, y que sea su mejor amigo en la vida y les den lo mismo que ellas dan.
Es una novela muy feminista, que te engancha desde el primer momento que la coges en tus manos y ya no vas a querer parar hasta conocer su desenlace.
Leedlo porque no os vais a arrepentir, tanto si os gusta este género de novelas como si queréis conocer nuevos escritores.
Gracias por vuestra atención y, recordad que un día sin leer es un día perdido.
