sábado, 4 de febrero de 2012

Diario de un vecindario agresivo

Capítulo 17: El HULA


Hola. Este capítulo no tiene que ver con mi vecindario, pero es que ese hospital, el HULA me puso de muy mal humor.
Fui con un familiar, ya que tenía un dolor y hinchada la rodilla.
Pues pasamos toda la mañana para que le pusieran una inyección y lo mandaron a casa.
Los hechos sucedieron así:

  1. Lo pasan a triaje y luego a una consulta.
  2. Fuimos a hacer unas placas y luego a la sala de espera
  3. Después de una hora en la sala de espera se lo llevan a hacer una analítica por si tenía infección en la rodilla.
  4. Otras dos horas de espera.
  5. Lo vuelven a pasar a consulta y dicen que le tienen que quitar líquido de la rodilla, pero al final no tiene ese supuesto liquido.
  6. Por ultimo le dan esa inyección, le hacen las recetas de los fármacos que necesita y le dicen que tiene que pincharse cada tres días.
  7. Y ¡ Ala para casa! Como si cualquier cosa.
Es que los hospitales en definitiva son desesperantes. No los soporto. Y a los médicos pedantes tampoco.
¿Es que les pagan más si acumulan mucha gente en la sala de espera? Es que cuando llegamos no había nadies.
Pero, que se les va hacer, aun tienen mas que decir que tú.
Hasta aquí mi critica. Continuará....

3 comentarios:

  1. No me hables de hospitales . . . Porque el antiguo no era mejor.

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  2. Nada grave. Mi padre que tuvo problemas con una pierna nada más.
    Ya te digo, y después querían mejorar con respecto al otro, al viejo, ja, ja, ja, pues no lo consiguieron. Cada vez va a peor...

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