"El cazador de sueños" de Sherrilyn Kenyon

La reseña de la undécima historia de la saga "Cazadores Oscuros". Me acaba de llegar a las manos, pero os la subo porque ya hace tiempo que la leí. A continuación os dejo su resumen:

Condenado por los dioses a vivir eternamente sin emociones, Arik solo puede sentir a través de los sueños de los mortales. Durante miles de años ha vagado por el subconsciente humano en busca de sensaciones. Y por fin ha encontrado a alguien cuyos sueños, intensos y subyugantes, colman ese vacío que anidaba en su interior.

La doctora en arqueología Megera Kafieri ha dedicado seis años a intentar cumplir la promesa que hizo a su padre: demostrar que la Atlántida existió. Ha viajado hasta Grecia, pero ella y su equipo únicamente encuentran problemas y obstáculos. Y su suerte no parece cambiar cuando el barco de la expedición rescata a un náufrago. Un hombre cuyo rostro Megera ha visto incontables veces... en sueños. Un hombre por quien daría el alma. Un hombre que le oculta demasiados secretos.

Esta, creo que es la primera novela protagonizada por un Cazador Onírico, dioses de los sueños, que no tienen emociones por culpa de una maldición, y que las buscan en los sueños de los humanos para sentirlas de nuevo. Por eso Arik acaba en Grecia como humano, para volver a sentirlas, y con quien mejor que con la mujer que le atrae físicamente. Megera quiere encontrar la Atlántida, pero hasta que llega Arik y con su ayuda no puede conseguirlo. Lo que no sabe es que todo lo que descubra nunca lo podrá sacar a la luz, y tampoco sabrá como acabó llegando Arik a su lado.

Tampoco sabe toda la verdad, y al final no sabrá en quien confiar. Pero por amor todo se soluciona ¿será así en este caso? 

Como siempre la autora nos logra trasladar a los lugares donde transcurre la historia, y como siempre me encantó. Por eso os recomiendo que leáis esta saga de libros, porque desde el primero os enganchan y ya no podréis parar de leerlos. Hacedlo, que no os arrepentiréis.  

Gracias por vuestra atención, y recordad que un día sin leer es un día perdido.