Buenas, ¿cómo estáis? Para alegraros un poco el día, os voy a dejar la reseña de la decimosegunda historia que compone la serie "Príncipes del desierto". A continuación os dejo la sinopsis de la novela y mi valoración personal.
¿Se celebraría, después de todo, una boda real? Maggie Collins había ido al exótico reino de El Deharia, situado en mitad del desierto, para restaurar un vehículo antiguo del príncipe Qadir, no para casarse. La atractiva mecánica había sufrido ya en el amor, y el matrimonio, aunque fuera con un seductor jeque, no entraba en sus planes. Pero entonces, Qadir le hizo una oferta que debería haber rechazado. Iba a ser un compromiso temporal... hasta que ella descubrió que estaba embarazada, y el honor empujó a Qadir a darle a Maggie y a su hijo la protección de su nombre.
Desde el principio, la autora nos transporta a los maravillosos lugares, en donde se desarrolla la historia, ya que nos describe a la perfección como son los países, sus habitantes y su cultura, que aunque pueda chocar con la nuestra, es una cuestión de honor para ellos.
Nos muestra como es el día a día en un palacio, y aunque puedan parecer frívolos tienen sentimientos como todos nosotros, y pueden que lleguen a sufrir mucho más por culpa de sus obligaciones.
Nos enseña a dos personajes que han sufrido en el pasado, y que por eso se esconden tras una coraza que parece que nadie va a atravesar, pero que a la vez luchan por lo que quieren y así poder lograr sus objetivos. Ambos son como el agua y el aceite, pero algo que descubrirán les hará ver que no todo en el amor es sufrimiento, aunque tengan que pelear contra ellos mismo.
Es una buena forma de pasar el rato, porque es una lectura entretenida, y os hará olvidaros de los problemas diarios y de la rutina, a la vez que os hace viajar, sin necesidad de salir de casa, gracias a la imaginación, y así poder conocer estos magníficos países que describe en sus novelas.
Si leéis esta serie de novelas no os vais a arrepentir, porque desde la primera hasta la última os enganchan, y una vez las coges para leer ya no vas a poder parar hasta conocer sus finales. No hay nada mejor que llegar a casa y que esté un buen libro esperándote, y ahora que se acerca el día del libro es un buen regalo para hacer o para hacerte a ti mismo.
Gracias por vuestra atención, recordad que me podéis dejar vuestros comentarios y yo os responderé de mil amores.
Y como siempre digo, no os olvidéis que un día sin leer es un día perdido.
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