Buenas, ¿cómo os está yendo el final del verano? Para alegraros un poco esta etapa final, os vengo a subir la reseña de un libro que leí ya hace algún tiempo, en el otro confinamiento para ser más exactos, pero que creo que se merece su entada en el blog.
Como siempre, a continuación os dejo la sinopsis de la novela y mi valoración.
Susannah Ballister había sido una de las más populares debutantes de la temporada anterior, hasta que el hombre que todos creían que le propondría matrimonio se casó con otra. De la noche a la mañana, ella se convirtió en alguien a quien compadecer y sobre quien cuchichear, de modo que se marchó al campo para recuperarse. De vuelta en Londres de nuevo, a Susannah se le hace difícil sonreír siendo objeto de los rumores y debiendo conformarse con su nuevo papel de desdeñada. David Mann-Formsby, conde de Remmister es el hermano del hombre que la despreció. Socialmente influyente, realiza un acto de amabilidad que sirve para que Susannah recupere su lugar en la sociedad. Pero entonces David descubre que lo que le impulsaba a hacerlo era más que amabilidad... él desea a Susannah. Aunque pensaba que no era la mujer apropiada para su hermano, se da cuenta de que es completamente apropiada para él mismo, pero ahora debe convencer a Susannah. Por su parte, Susannah está confundida por la ayuda de David, de quien sabe que no la aprobaba, y llega a la conclusión de que debe ser piedad, o al menos simpatía lo que le motiva. Ahora David debe dar un gran paso para mostrarle que no es piedad lo que le impulsa, sino el amor.
En este caso, la autora nos transporta a ese Londres, en donde lo más importante era saber que ponerse para el siguiente baile, o quien estaría casado o comprometida al final de esa temporada social. Aunque hay casos extraordinarios, como en el caso de la familia Bridgerton, cuyos miembros aparecen de forma esporádica en esta novela.
Sigue con la temática de esa serie de libros, ya que nos muestra los paisajes, las personas que los componen, siempre desde las dos caras de la moneda, eso sí en este caso nos describe como se siente una persona al ser rechazada sin darle ninguna explicación.
Describe a dos personajes de la alta sociedad, en donde lo más importante es a que baile ser invitado, porque sino eres un paria social, pero que aunque lo tienen todo, no saben que les falta algo muy importante para ser felices en la vida. Además transcurre en un tiempo que se dice que está dedicado a los enamorados, y la autora da a entender que puede ser que en esta época se empezara a mandar las famosas tarjetas de San Valentin. ¿Será verdad o no?
Ambos son personajes fuertes, aunque no lo sepan, pero por culpa de los chismorreos, aunque puedan ser bienintencionados, tienen que hacer algo para remediar sus reputaciones, porque las de ambos quedan tocadas, ella por ser la despechada y él por ser el hermano del traidor. Algo que les hará darse cuenta de que por un error tonto, van a poder ser inmensamente felices, si logran ver a través de los que les sucede.
Es un buen libro, ahora que estamos volviendo a nuestra vida diaria, ya que os ayudará a desconectar de los problemas y la rutina del día a día, con eso de la vuelta al trabajo, y , si sois de los afortunados que se van ahora de vacaciones, es una buena lectura para disfrutar de tus ratos de playa, piscina o montaña, porque no es una novela muy recargada, se lee fácil, y es muy entretenida.
Si os gustó la serie de "Los Bridgerton", o si queréis conocer nuevas autoras, os recomiendo este libro, porque una vez lo cojáis en vuestras manos para leerlo, ya no vais a querer soltarlo hasta conocer el desenlace de la historia, ya que os engancha de tal forma, porque gracias a sus descripciones, la autora nos transporta a dentro de la novela y vamos viviendo la trama a la vez que sus protagonistas, y nos hace viajar, en este caso en el tiempo, sin necesidad de salir de nuestra casa, solo con la imaginación.
Si lo leéis no os vais a arrepentir, porque es un buen libro, tanto para llevar a tus vacaciones, como para tenerlo al lado de tu cama, por un rato de lectura siempre viene bien para desconectar.
Gracias por vuestra atención, y recordad que un día sin leer es un día perdido.
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