Diario de un vecindario agresivo

Capítulo 40:"Siempre se repite la misma historia"

Buenas, como hace tiempo que no subo una entrada como esta, creo que me voy a explayar un poco más.

En primer lugar, no sé si lo había dicho, tengo nuevos vecinos en el segundo piso, pero como no, son familia también de los del cuarto, pero eso sí, cuando están en casa no se sienten, parece que no hay nadie. Pero lo más curioso, es que ponen los juguetes en bolsas de basura colgados en las ventanas, y tampoco es que sepan muy bien como colgar la colada, la verdad, pasa más tiempo volando por ahí que en los cordones, pero eso parece que viene de familia, porque a la de arriba le pasa lo mismo, y no es la primera vez que tienes que recogerle las mantas o las colchas, o ropa normal, de nuestros cordones, porque no deben saber ponerles pinzas. Lo único positivo es que ya no le tira la bolsa por la ventana para que se la llene de comida, porque esta es un poco pasota.

Los del cuarto, no es la primera vez que bajan las escaleras con las bolsas de la basura goteando y las ponen perdidas, y claro como no tenemos mujer de la limpieza, toca limpiarlas, para si viene alguien que no piensen que somos una panda de cerdos, y como cada mes un piso tiene que limpiar el portal, la del segundo y la del cuarto ni flores, pero eso si, para dejarlo hecho una mierda si que valen, porque no es normal lo que manchan, por dios.

Novedad de última hora, nos acabamos de dar cuenta de que alguien, y creo que son las niñas del cuarto, meten galletas debajo del felpudo de nuestra puerta del piso, es que de verdad no es normal con esta gente.

Ahora vamos con los del edificio colindante, que como ya sabéis son todos familia, y es que son insoportables, sobre todo los del tercero, y es que, cuando la gente se va a descansar ellos se ponen a zapatear con la música a todo volumen, ya sea flamenco o reggaeton, y como estamos pared con pared, parece que todas las cosas que tengo colgadas en la misma, se van a venir abajo, porque hacen un escándalo tremendo, y eso que son dos adolescentes, ni os cuento cuando se juntas varios, no es la primera vez que tiene que venir la policía para poder descansar, porque cuando se juntan, es que hasta ocupan toda la calle, y lo mismo pasa en cualquier lugar a donde van, porque todo es de ellos.

Aparcan delante del garaje en donde aparcó el coche, y como son furgonetas grandes no hay quien pase, y encima los avisan y se hacen los remolones para sacarlo, pero eso sí, si aparcas delante del de ellos como se ponen, yo creo que quieren que les pegues para después dar parte al seguro y que les pagues, que son muy finos, y no sé si ya lo conseguirían con alguien por ahí.

Se ponen a hablar en la acera, y como son tantos ocupan todo, y lo peor es que no te dejan pasar y tú tienes que bajarte de la misma para poder ir hacia el portal de su edificio, y no les digas nada que aún tienen más que decir que tú.

Otra cosa que no soporto es que hablan gritando, cando no es la del primero por la terraza con las otras dos, es la del tercero con sus hijas, y lo peor es que te enteras de todo aunque no quieras, porque pegan cada voz que no es normal.

Bueno, creo que estas son todas las novedades que tengo por ahora, y como ya me desahogué, voy a pasar un poco más, hasta que me vuelvan a cansar, y es que de verdad, da igual que se lo digas como si no, le entra por un oído y les sale por el otro, eso no es saber convivir, sino saben que se vayan para una casa sola y se las apañen, habíamos de vivir mejor todos.

Algunos de vosotros os vais a sentir identificados, porque la verdad los vecinos no se pueden elegir, pero hay vecinos y vecinos, y cuando te tocan unos maleducados es que es imposible razonar con ellos.

Gracias por vuestra atención, y esta es mi última entrada antes de cogerme un pequeño descanso para reponer fuerzas, y volver con más post de libros que puedan resultar interesantes y otras cositas.

Disfrutad del verano, ojo con el calor y recordad hidrataros muy pero que muy bien.