Buenas, ¿cómo estáis en este veranillo de Octubre?
Para que no os aburráis, os vengo a dejar un nuevo post, con la reseña de la segunda entrega que compone la serie "Los Travis", en donde seguimos en este pequeño pueblo en donde todos se conocen y en donde todo puede acabar sucediendo.
Pido disculpas por subir la entrada sin la portada del libro, pero como ya sabéis la leí hace ya algún tiempo, y no la tengo yo físicamente, y las que encuentro por ahí no me convencen para ponerlas, así que decidí que para no deslucir, ya que lo importante es la historia que se cuenta y no el envoltorio en el que se encuentra, mejor no ponerla.
A continuación os dejo la sinopsis de la novela y la valoración.
En "Mi nombre es Liberty" conocimos a Hardy Cates, un irresistible tejano de orígenes muy humildes, el chico malo que le robó el corazón a Liberty Jones. Ahora con "El diablo tiene ojos azules, Hardy Cates ha vuelto ¡y todas las mujeres corren peligro!
Haven Travis es la rebelde heredera de una familia tejana de magnates del petróleo. Dos años después de haberse casado con un hombre que los suyos desaprobaban, Haven se separa y vuelve a casa, decidida a dar un nuevo rumbo a su vida.
Y Hardy Cates, un enemigo jurado de los Travis, es la última persona que le conviene encontrar rondando su puerta.
En esta segunda entrega conocemos un poco más como es la vida de esta acaudalada familia, en la que, como todo el mundo, tienen problemas.
La autora nos muestra como es la vida en este pequeño pueblo, del que parece que tienes que salir para poder conseguir los objetivos que tengas en la vida, pero que por una cosa o la otra, siempre acabas volviendo a él. A la vez nos muestra como son las personas que en este pueblo habitan, y como actúan los unos con los otros.
Volviendo a lo de regresar al pueblo, eso les sucede a los dos protagonistas de esta novela, pero por motivos distintos, uno para que vean en lo que ha convertido y la otra para darle un nuevo rumbo a su vida después de un fracaso matrimonial.
Lo que no saben es que tienen más cosas en común de lo que creen, y aunque es verdad que viejas rencillas les separan, algo les dará darse cuenta que no todo tiene que ser como en el pasado, que el paso del tiempo siempre cura las heridas, y que para ser felices van a tener que dejar todo atrás, eso si, lo de ser felices, juntos o por separado, eso ya se verá.
Son como el día y la noche, en cuanto a carácter, como a forma de ser, y también, alguno de ellos, y no voy a decir quien , pero a lo largo de la historia ya lo sabréis, cree que por ser de buena familia ya te lo dan todo hecho y que por eso tienes que ser feliz, pero lo que esa persona no sabe es que no es oro todo lo que reluce, y siempre hay oscuridad aunque haya mucho amor y felicidad.
Ambos tienen que luchar contra lo que sienten por sus pasados, a la vez que descubren cuales son los sentimientos que esa otra persona despierta en ellos, y gracias a esa lucha interna vemos como evolucionan los dos protagonistas a la largo de la trama.
Gracias a las descripciones de la escritora, nos hace viajar, sin necesidad de salir de casa ni de coger ningún medio de transporte, solo con nuestra imaginación, a los lugares en donde transcurre la trama de la novela, y parece que estamos allí mismo, junto a los personajes, y eso es un aliciente para después ir a visitarlos de forma física.
Es una buena forma de desconectar de los problemas y la rutina diaria, porque no hay casi nada mejor que un buen libro que te esté esperando en casa, y más si es uno tan entretenido como este, que te haga olvidarte, durante tu tiempo de lectura, de todo lo malo que te pueda estar pasando.
Si os gusta este género literario, que como ya os comenté, es contemporáneo, o queréis conocer nuevos autores, esta es vuestra saga de libros, porque una vez los cojáis en vuestras manos para empezar a leer, ya no vais a querer parar hasta conocer su desenlaces, y así sucesivamente, porque aunque yo las subo al blog por el orden en que las leí, os recomiendo que las leáis por el orden correcto, porque las historias están conectadas unas con otras y si no os podéis perder un poco.
Si las leéis no os vais a arrepentir, ya lo veréis.
Gracias por vuestra atención y, recordad que un día sin leer es un día perdido.
Un saludo.
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