Buenas, ¿cómo estáis? Para seguir alegrándoos un poco más la primavera, os vengo a dejar la reseña de la tercera novela que compone la serie "Escándalos en palacio", que como sabéis es de temática común, pero cada libro tiene una autora diferente, algo que los hace aún más interesantes.
A continuación os dejo la sinopsis de la historia y mi valoración.
¡Que paren las rotativas! La princesa Natalia de Santina ha sido vista del brazo del multimillonario Ben Jackson, famoso por ser implacable y frío en los negocios, por su increíble atractivo y por su desdés hacia la prensa. Ben, sin embargo, no pudo evitar las cámaras yendo en compañía de Natalia, una habitual de las fiestas y saraos. Lo más sorprendente de todo es que se sabe que la princesa estuvo trabajando todo el día en la oficina de Jackson. ¿Habrá cambiado la alta costura y los cócteles por la fotocopiadora? Una cosa está clara: si todas pudiéramos tener un jefe tan carismático e interesante como el atractivo Ben, el trabajo sería mucho más excitante...
Desde el principio, y gracias a sus descripciones, la autora nos hace viajar, sin necesidad de coges un avión ni de salir de casa, solo con la imaginación, a este pequeño reino situado en el Mediterráneo, y ver sus maravillosos paisajes, a la vez que nos muestra como vive su gente, ya sea de la realeza o simples trabajadores normales y corrientes.
Muestra a dos personajes, que en apariencia son muy diferentes, en cuanto a personalidad, pero que tienen una cosa en común, y es que ambos están marcados por su pasado, en el caso de ella por ocultar algo que es muy inconveniente para el estatus de su familia, y en el caso de él, por una infancia marcada por el desastroso matrimonio de sus padres, algo que a ambos los marca profundamente, y que les hace tener desconfianza en los demás y ocultarse tras máscaras que solo sirven para que nadie sepa de verdad como se sientes, y cuan profundo son sus temores.
Ambos tendrán que aprender que confiar en otra persona no es símbolo de debilidad sino todo lo contrario, y que vengas de donde vengas, hay problemas y secretos en todas partes, y aunque intentes ocultarlos, tarde o temprano pueden salir a la luz y volverse en tu contra, si no luchas contra ellos de raíz.
también veremos la lucha interior que tienen ambos a la hora de descubrir sus sentimientos, y como tienen que elegir entre el deber de hacer lo que tienen que hacer, o seguir los dictados de su corazón, y mandar todas sus obligaciones a tomar viento fresco, y que lo que opinen los demás no les tiene que importar.
Vemos como actúan sus familias con ellos y entre ellas, ya que por un matrimonio que se va a celebrar es como las conocemos, y vemos que ovejas negras hay en todas partes, y no todo lo que se ve es bueno.
Es una buena forma de desconectar de la rutina diaria, porque es una lectura muy entretenida, que te hace olvidarte de los problemas que puedas tener mientras estés leyendo, porque desde el principio cuando la coges en tus manos para empezar a leer te engancha, y ya no vas a querer parar hasta conocer su desenlace, ya que todo aquello que te haga olvidarte de lo malo tiene que ser bien recibido, y más si es un buen libro que te haga reír, y vivir la historia junto con los protagonistas, ya que la autora te mete dentro de la trama y te atrapa.
Os recomiendo que las leáis por orden, ya que al ser tantas y con tantos personajes, al estar conectadas las historias, os podéis llegar a hacer un poco de lío.
Si os gusta este género literario, o si queréis conocer nuevas autoras, esta en vuestra serie de libros, porque os digo que yo la descubrí en el confinamiento por la pandemia, y la verdad no me defraudó, porque son historias que te atrapan, y más porque no son las típicas damiselas que necesitan a un hombre para ser felices, sino que buscan un igual, un compañero de vida, no quieren que sea en típico príncipe azul, y ellos buscan a alguien que les aporte lo que les falta a su vida, aunque ni ellos mismos lo sepan. Si la leéis no os vais a arrepentir.
Gracias por vuestra atención, y recordad que un día sin leer es un día perdido.
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