lunes, 25 de octubre de 2021

"Ojos de dragón" de Rose Gate

 

Buenas chic@s, ¿cómo os va? Para alegraros un poco este Otoño, ahora que va a venir el mal tiempo, os vengo a dejar la reseña de la novena y última historia que compone la serie "Steel". Da un poco de pena, ya que son muchos días subiendo sus reseñas, pero todo lo bueno llega a su fin. Estos son los últimos protagonistas, Hikaru y Akiko, y aunque ya son viejos conocidos, la historia es totalmente original, es decir, no hay escenas repetidas.
A continuación os dejo la sinopsis del libro y mi valoración.

Cuenta la leyenda que las almas humanas están conectadas por un hilo rojo, que los dioses atan al dedo meñique.
Estas almas, están predestinadas a encontrarse, sin importar el lugar, el tiempo, o la circunstancia.
El hilo puede enredarse, liarse, o tensarse hasta tal punto, que puede parecer que quiera romperse. Pero eso jamás ocurre, el hilo rojo que une a dos almas humanas predestinadas a encontrarse es indestructible.
Hikaru es el heredero de una de las principales Yakuzas de Japón y siente que su hilo se ha roto.
Su amada lleva cuatro años casada con otro, y él fue obligado a casarse con una cría, durante la celebración de su compromiso con Ilke, su prometida.
Una irresponsable que le mintió, le engañó, intercambiando el disfraz con la que iba a ser su mujer, para terminar perdiendo la virginidad con él, y que toda la familia les sorprendiera al día siguiente.
Akiko se ve envuelta en un matrimonio sin amor, su marido ama a otra, aunque se ha casado con ella por honor. La desprecia y la ignora, como si se tratara de un fantasma en su propia casa. 
Ella tiene un sueño, convertirse en modelo, así que pone tierra de por medio, para luchar por lo único que le queda: sus metas.
Cuatro años más tarde Akiko está en la cima de su carrera, y su corazón vuelve a latir gracias a Misha. Él le pide matrimonio y Akiko acepta. Solo hay un ligero inconveniente, ella sigue casada con Hikaru y Misha no lo sabe.
¿Qué almas unirá ese misterioso hilo rojo?

Como en las anteriores novelas, la autoras nos mete dentro de la trama gracias a las descripciones de los lugares en donde transcurre como de los personajes, y eso hace que vayas viviendo la historia según va sucediendo, y te hace viajar sin necesidad de salir de tu casa ni de coger un avión, solo con la imaginación.
A los personajes ya lo habíamos conocido en la historia de "Ran", pero al pasar cuatro años, vemos como han evolucionado, tanto en personalidades como en su vida cotidiana. Él intentando dejar atrás todo lo que hizo su padre y ella siendo una de las modelos más cotizadas del mundo.
Tendrán que luchar por lo que quieren y eso están intentando, pero algo les hará reunirse de nuevo, y hará que viejos y nuevos sentimientos afloren, y les haga ver que juntos son las personas más fuertes del mundo, y que se necesitan, para apoyarse el uno en el otro en los problemas.
Aparecerán miedos del pasado, y habrá personas, que no son lo que parecen, y que les querrán separar para hacerles cosas muy malas.
También se descubrirán secretos del pasado, que ninguno de los dos puede siquiera llegar a imaginar.
Esta novela es una buena forma de desconectar del día a día, de la rutina y de los problemas, porque aunque tira más por el tema romántico, nos deja pinceladas de lo que era la esencia de la serie, el morbo y las fantasías. Porque no hay nada mejor que llegar a casa y que un buen libro te esté esperando para hacerte desconectar.
Os engancha desde el principio hasta el final, y una vez empecéis a leerla ya no vais a querer parar hasta conocer su desenlace, eso sí os recomiendo que lo hagáis por orden, porque al ser tantas novelas y personajes, sino os podéis hacer un lío y no disfrutar de la lectura.
Leedlas porque no os vais a arrepentir, ya sea porque os gusta este género literario o si queréis conocer nuevas autoras, esta es vuestra serie, yo ya os comenté que la descubrí en el primer gran confinamiento, y me encantó, y creí conveniente que merecida ser subida al blog, así que ya me contaréis.
Gracias por vuestra atención, y recordad que un día sin leer es un día perdido.

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