Buenas, ¿cómo estáis? Os vengo a dejar la reseña del segundo libro que compone la serie "El Karma". Ya sabéis que la descubrí en el confinamiento, y me parece que merece tener su espacio en este blog.
Como siempre, a continuación os dejo la sinopsis de la novela y mi valoración personal.
Cuenta la leyenda, que el Laird del Clan de los MaxLeod conoció a una hermosa hada, de la cual se enamoró por completo.
Entre ellos surgió un amor de los que se vive una vez. Para su desgracia tenía fecha de caducidad: un año y un día. Ese fue el plazo que les dio el Rey de las Hadas, después jamás volverían a estar juntos.
Llegado el día, el Hada le entregó al Laird dos regalos muy preciados: su hijo y la Fairy Flag, una bandera mágica que los potregería, que solo podrían usar tres veces.
Didi O´Shea es una mujer untanto peculiar. Según su abuela, ellas descienden de la mismísima diosa Dana, y su futuro es seguir con la tradición familiar y convertirse en una Davidesa moderna, algo de lo que ella no está muy convencida.
Su vida es bastante sencilla y apacible, dueña de una floristería solo tiene un inconveniente con nombre propio: Cédric MacLeod.
Césdric es el último descendiente del poderoso Clan MacLeod. Guapo, despreocupado, y con una empresa de eventos en plena expansión, solo una cosa se le resiste, más bien una pelirroja con cara de hada llamada Didi O´Shea.
La atracción entre ellos es innegable, sin embargo, los malos entendidos y sus fuertes personalidades hacen que estar juntos, sea una misión casi imposible.
¿Será que la magia del Karma vuelve a hacer de las suyas?
¿O será el destino quién condena sus almas a no entenderse?
Esta es la continuación de la anterior, con lo cual, sigue un poco la trama de la novela, y nos muestra la historia de la hermana gemela, algo que ya aparece anteriormente, de la otra protagonista.
Seguimos con las fantásticas descripciones, tanto en el pasado como en el presente, de los paisajes, personas, y hechos que ocurren, y que nos hacen viajar sin necesidad de salir de casa ni coger un avión, con la imaginación, y conocer lugares bellisímos, en donde sus gentes, más que vecinos son familia.
Nuestros protagonistas, son como el agua y el aceite, no se soportan, pero la atracción entre ellos es tan fuerte, que parece que están predestinados. Pero tendrán que luchar contra todo lo que les quiere impedir ser felices, y se darán cuenta de que juntos son invencibles y que nada ni nadie los podrá separar.
Ambos tienen cosas que ocultar de sus pasados, pero tienen una cosa en común luchan por lo que quieren.
También descubrirán cosas de sus pasados que no conocían, y que les hará entender un poco mejor la personalidad del otro.
Seguimos con la trama anterior, pero en este caso, vamos a saltar del pasado al presente, y nos va contando dos historias en una, que a la vez se mezclan y puede parecer una sola, y que hará que se entiendan mejor las dos novelas.
Es una buena forma de desconectar del día a día, de la rutina y los problemas, ya que no hay nada mejor que un buen libro te este esperando al llegar a casa, y más si es como este que te engancha desde el principio y ya no vas a querer soltarlo hasta conocer su desenlace.
Si os gusta este género literario o si queréis conocer nuevos autores esta es vuestra serie, porque si la leéis no os vais a arrepentir.
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